El Viernes 9 de Marzo se presento
Adanowsky en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, él mismo ya había
declarado que este show iba a ser un show NO normal, pero lo sucedido en el
concierto simplemente fue inimaginable, la presentación la hizo un Hombre
pequeño, que nos animaba a disfrutar la velada mientras la muerte tranquila y
paciente esperaba a su romántico prometido “Amador” acto seguido un guitarrista
de lo alto del escenario descendió y el resto de la banda hizo su presentación;
Nuestro artista nos tenía en la espera, de pronto unos soldados romanos
aparecieron, el pequeño hombre era ahora un cirujano y de una Vagina gigante
salió un brazo, si estábamos contemplando el nacimiento de Amador, la vagina lo
expulso y como nunca sucede este bebe ya crecido camino y se vistió solito, y
comenzó a cantar la primera canción "J´aime Tes Genoux" y unas bailarinas
amenizaron la vista, siguió con el éxito del disco “Me Siento Solo” ya para
entonces un grupo de hermosas monjas subían a una cama violeta y comenzaban a
amarse entre ellas, después de 3 canciones y grandes movimientos de baile
Adanowsky nos dio el saludo, “que calor
hace acá arriba” decía y por supuesto el público femenino no dejaba de
gritar ante el gran imán sexual que tenían enfrente. En “Lo Que Siempre Fui” lo
vista paso un hombre con el torso
desnudo, un lienzo en blanco de fondo y botes de pintura. Con su mano esbozo
una línea, para pintar a ritmo de la canción; la palabra AMOR se escribió y nos
emociono, le seguio la palabra belleza y termino la canción. En “Niña Roja” un
grupo de féminas semidesnudas bailaban en grupo con esta maravillosa canción y
sus brazos eran atraídos hacia Adanowsky por cualquier lugar donde este
caminaba sin duda uno de los momentos emotivos de la noche. Entre penumbras se
vio correr a Adanowsky hacia un lado recogió algo y sonó la vihuela, los
primeros acordes de “Amor Sin Fin” sonaron, dos parejas de ancianos se
apoderaron del escenario, para bailar,
que glorioso momento!
El concierto estaba en uno de sus
puntos más emocionantes sonaron dos covers de música bailable “Adanowsky”
invito a todo mundo a gritar más fuerte, después bajo del escenario y lo
dejaron correr entre el público, si él es ya todo un Ídolo. Así transcurrió la
noche y mas canciones de su último disco, bajo el nombre de su segundo alter
ego “Amador” para terminar You’re The One co-escrita con Devendra Banhart, un
momento de sorpresa y tolerancia, parejas del mismo o distinto sexo se besaban
libres sin tapujos. Intermedio? un mago aparece mete a Amador en una caja, los
romanos lo encierran y hacen pasar espadas a través de ella, unas vuelta unos
pases mágicos y sale luciendo un saco blanco el Ídolo, nosotros gritamos y
enloquecemos, canta “Estoy Mal” y si estábamos muy mal, seguio “No” y “El Ídolo”; Quien confirmo que ya se
encuentra en el estrellato las canciones fueron cantadas por todo el auditorio.
Después la versión en español de Etoile Eternelle que se aderezo con una mujer
excelsa en carnes que seducía a el artista, la música no tenia fin, iba alargándose,
improvisando, “Amador” perdía la cordura se liberaba de la asfixiante ropa,
entraba a escena un gran corazón y ya semidesnudo Amador tomaba un Falo gigante
con el cual penetraba el corazón de “Amador” no conforme con la rabia desatada
molía a batazos aquella imagen suya, hasta hacerla pedazos. Ya con el espíritu
tranquilo y libre llego la hora su amada se presento, “Amador” se sorprendió,
ella lo atrajo a sus brazos, en ese momento por su boca iba salía su alma y el
cuerpo poco a poco desvanecía. Murió.
Los Romanos lo cargaron y
pusieron en la cruz, los sacerdotes pintaron su cuerpo de blanco, y después sus
restos se depositaron en el Ataúd, un sentimiento de tristeza había en el aire,
ahí quedaba su corazón junto con el de todos nosotros. Un mariachi toco unas
canciones el ataúd se paseo entre el público seguido por el sequito de sus
músicos y demás artistas!
Se apago la luz, este era el fin?
un ángel eléctrico atrapo nuestra atención en un escenario que ya extrañaba
aquel artista que lo había habitado, de nuevo se fue la luz, una silueta
caminaba hacia el centro, ya convertido en un ser celestial con sus alas de ángel
y acompañado de su guitarra, se hizo la voz y dijo: Siento en el Alma…los
gritos sonaron por todo el recinto y así junto con ese ángel se entono en una
sola voz “Déjame Llorar” el público se
entrego por completo. A su término y frente a nosotros estaban Adanowsky, su
gran Banda, sus artistas, y para complementar a este grupo y hacerlo aun más
emotivo Adanowsky salió y regreso tomado de la mano de su Padre el responsable
de esta gran puesta en escena, el escritor Alejandro Jodorowsky una gran
ovación se hizo sonar, Ambas Padre e Hijo se fundieron en un tierno y
gratificante abrazo y todos tomados de las manos hicieron su reverencia y cada
unos de los que estuvo ahí presentes sabemos que somos nosotros los agradecidos
por una noche excepcional.
pd: Fotos cortesia Fernando Moguel.